Las acciones de Chipotle Mexican Grill (NYSE: CMG) cayeron un 7% el 13 de agosto después de que la compañía anunciara la próxima y repentina salida de su CEO, Brian Niccol, quien había liderado la cadena de restaurantes de comida rápida desde 2018. Niccol asumirá el mismo cargo en Starbucks a finales de mes.
Esa noticia sorprendió a los inversores de Chipotle, ya que Niccol fue acreditado con la estrategia de recuperación impulsada por la digitalización de la empresa durante los últimos seis años. ¿Reaccionó exageradamente el mercado ante la noticia, creando una buena oportunidad de compra para los inversores a largo plazo? ¿O se detendrán los motores de crecimiento de Chipotle sin su CEO estrella?
Cómo Brian Niccol revitalizó Chipotle
De 2014 a 2018, los ingresos de Chipotle tuvieron una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de solo un 4%. Sus ventas comparables por restaurante (comps) aumentaron un 16.8% en 2014, pero esa métrica clave casi se mantuvo plana en 2015 antes de disminuir en 2016 y 2017.
Esa desaceleración fue causada por una serie de brotes de intoxicación alimentaria, la lenta expansión de su aplicación móvil y una competencia más dura en el mercado de restaurantes de comida rápida.
Bajo el liderazgo de Niccol, Chipotle agregó opciones de pedidos para llevar, un programa de recompensas y más herramientas analíticas a su aplicación móvil. Al recopilar más datos sobre sus clientes, pudo lanzar estrategias más claras para diseñar sus menús, fidelizar a los clientes recurrentes y elaborar nuevas campañas de marketing.
Niccol también detuvo los grandes descuentos y promociones de Chipotle —implementados para atraer a los clientes de vuelta después de sus brotes de intoxicación alimentaria— y destinó ese gasto a nuevos anuncios en televisión, redes sociales y publicidad digital. Todos estos esfuerzos comenzaron a dar frutos en 2018 cuando sus ventas comparables crecieron un 4%.
De 2018 a 2023, los ingresos de Chipotle tuvieron una CAGR del 15%, mientras que sus ganancias por acción (EPS) experimentaron una CAGR del 47%. Sus ventas comparables aumentaron cada año, abrió constantemente nuevas ubicaciones y expandió sus márgenes operativos a nivel de restaurante.
Chipotle mantuvo esas impresionantes tasas de crecimiento incluso cuando detuvo temporalmente sus servicios de atención en salón durante el inicio de la pandemia. También contrarrestó con éxito los vientos inflacionarios de los últimos dos años al aumentar los precios de su menú y abrir nuevos “Chipotlanes” de autoservicio para acelerar sus pedidos.
¿Cambiará esa trayectoria con la salida de Niccol?
De 2023 a 2026, los analistas esperan que los ingresos de Chipotle tengan una CAGR del 14%, mientras que su EPS experimente una CAGR del 21%. Sin embargo, la salida de Niccol podría generar algunas dudas sobre la capacidad de la compañía para cumplir con esas expectativas.
Scott Boatwright, director de operaciones desde 2017, asumirá el cargo de CEO interino. En un comunicado de prensa, Chipotle dice que Boatwright “jugó un papel fundamental como parte del equipo de liderazgo que creó y ejecutó la estrategia de recuperación que ha dado resultados increíbles desde que comenzó en 2018,” y que “continuará ejecutando el plan estratégico de la compañía sin interrupción.” Jack Hartung, presidente de estrategia, finanzas y cadena de suministro, también planea quedarse indefinidamente para ayudar en la transición de Boatwright como CEO, en lugar de retirarse el próximo año.
Por lo tanto, aunque la repentina renuncia de Niccol es impactante, es probable que Chipotle siga con las mismas estrategias que han funcionado tan bien durante los últimos seis años. En otras palabras, el crecimiento de Chipotle no se detendrá en el momento en que Niccol se dirija a Starbucks.
Pero Chipotle sigue estando valorada a la perfección
La salida de Niccol es decepcionante, pero no es un evento que cambie la tesis para los optimistas. Sin embargo, el principal problema con Chipotle es que ya estaba extremadamente bien valorada. Incluso después de su última caída, su acción sigue subiendo más del 220% en los últimos cinco años y se cotiza a 48 veces las ganancias de este año. La compañía podría justificar esa valoración premium si mantiene su impulso, pero aún no sabemos si Boatwright puede mantener a la empresa en su camino actual.
Por lo tanto, creo que los inversores pueden tomar pequeñas posiciones en Chipotle después de su reciente caída, pero quizás deseen esperar unos trimestres más para ver si la expansión bien equilibrada de Niccol logra funcionar, o si tropieza en el camino.
Fuente: https://finance.yahoo.com/news/chipotles-stock-crashes-loses-star-220000123.html?